Objetivos.
A) Definir un posicionamiento claro, propio y eficiente ante el momento actual.
B) Explorar nuevas estrategias de búsqueda de La Oportunidad.
C) Construir actitudes ágiles, astutas y éticas, capaces de sacar partido a la adversidad.
D) Generar herramientas que permitan actuar en un medio ajeno al habitual.
E) Conseguir una madurez crítica arquitectónica.
Contenidos.
El alumno construye el curso. Lugar:
En el proceso de la construcción de un juicio crítico, se propone a los alumnos un concurso de acción para buscar salidas ante la crisis: “Concurso de lugares, argumentos y pretextos”. El concurso tiene como finalidad encontrar, dentro de los distritos Centro, Chamberí y Moncloa de Madrid, un lugar de acción para desarrollar un programa híbrido para la ciudad con un mínimo de 20.000 m3 totales (sobre y bajo rasante). Los lugares estarán adecuadamente documentados, los argumentos serán sometidos a debate y los pretextos serán brillantes. El jurado es la masa crítica de la clase. El ganador de cada grupo marcará el lugar en el que todos los alumnos desarrollarán su proyecto de curso.
El alumno forma parte de un equipo multidisciplinar. Expertización:
Cada alumno se transformará en experto en un tema elegido, bajo cuya mirada se realizará un mapeado del lugar resultante del Primer Premio del Concurso previo. Se trata de observar la ciudad desde las diferentes ópticas desdoblando los distintos roles de arquitecto (sociólogo, antropólogo, tecnólogo, ecólogo, etc.). La primera acción para legitimar su identidad de experto es la confección de una tarjeta de visita, que repartirá entre sus compañeros. El resto de acciones son abiertas.
Se trata de elaborar mapas que exploren el territorio desde una multiplicidad de miradas (medio físico-geográfico, temporal, económico, socio-cultural, etc.). Se piden mapas con una intensidad suficiente para estimular el proceso proyectual, documentos que contengan cierto grado de interpretación personal (mapas productivos frente a mapas representativos), con vocación de transformación del contexto y con conclusiones que marquen las directrices de trabajo.
Los mapas se comparten y toda la clase se convierte en un gran equipo multidisciplinar que trabaja en conjunto para definir el marco de trabajo.
El alumno construye el marco de acción. Concurso de concursos. Programa:
La construcción del programa forma parte del proceso proyectual y contribuye a que el futuro arquitecto madura su capacidad crítica. Se propone de nuevo un concurso para definir el programa que transformará el lugar elegido: “Concurso de concursos. Programas, espacios y acciones”. El concurso tiene como finalidad definir unas bases de Concurso Internacional de Arquitectura, dentro del lugar diseccionado por toda la clase, donde se propondrá un programa de máxima oportunidad adecuado a un tiempo y a un lugar concreto. Los programas estarán adecuadamente definidos, sus espacios asociados tendrán una cantidad precisa de metros cúbicos y las acciones servirán para acotar temporalmente el desarrollo real de las propuestas.
El jurado es la masa crítica de la clase. El ganador de cada grupo marcará las bases del Concurso Internacional de Arquitectura que los alumnos desarrollarán como proyecto de curso.
El alumno como inventor especulativo. Creación de nuevas realidades.
Sobre el programa desarrollado en la fase anterior el alumno formulará una respuesta crítica explorando las diversas relaciones entre espacios, eventos, programas y entorno. Dotará al barrio de una nueva energía urbana inyectando fantasías arquitectónicas capaces de generar nuevas realidades. Habitantes, visitantes, coches y plantas se mezclarán en un complejo híbrido, donde parking, residencia, naturaleza, equipamientos y espacios productivos constituirán esta una nueva realidad sostenible alterando de manera positiva el ecosistema urbano existente. El proyecto saltará entre diferentes escalas y tipos de usuarios, desde la estructura general, las unidades concretas hasta el desarrollo de un posible modelo de gestión.
El alumno escapa a la crisis. Competencia personal percibida:
El alumno, en la recta final del curso y de la carrera, se ha convertido en uno de esos arquitectos inmunes a la crisis. Es efectivo, aprovecha su equipo multidisciplinar, resuelve e inventa, utiliza astutamente toda la información de la red, maneja los medios de expresión gráfica y es un perfecto comunicador, conoce y emplea con destreza la técnica contemporánea, domina con intuición las estructuras de cualquier tipo y sobre todo, sabe perfectamente cómo adaptar sus proyectos al medio socio-económico-cultural en el que se desarrollan.
En definitiva, el alumno es ya un arquitecto que demuestra su astucia, su imaginación y su profesionalidad con solvencia.
Formatos.
La accesibilidad al tráfico de información, el auge del concepto internet 2.0 y la estructura dinámica del curso, demandan la publicación web de los trabajos como formato principal, sin perjuicio de una perseverante producción de dibujos a mano alzada. Con la máxima transparencia, cada alumno desarrollará un blog en el que irá colgando todos los documentos que desarrolle en el curso, y así se expondrá en clase. El curso se dirigirá desde un blog principal a través del cual todos los alumnos tendrán acceso a los diferentes blogs personales de sus compañeros. La información está, como en el mundo profesional, al alcance de todos. Sólo hay que saber cómo gestionarla. Serán admitidos como secundarios otros formatos que no tengan cabida en la web (planos de ejecución, tarjetas de visita, maquetas y modelos estructurales, fetiches exquisitos, documentos táctiles, aromáticos, etc...), algunos de los cuales se acogerán con especial entusiasmo en los debates de clase.
Los formatos de entrega se especificarán a lo largo de cada ejercicio.
Metodología docente y criterios de evaluación.
Las clases se imparten en forma de taller teórico-práctico, donde la enseñanza se concibe en un sentido colectivo y dinámico, integrando los ejercicios prácticos, revisiones críticas y contenidos teóricos. En esta dinámica, es imprescindible la implicación del alumno en el Taller y el fomento del debate. Desde el comienzo de cada ejercicio hasta la entrega final del mismo, el alumno debe desarrollar de manera ininterrumpida los ejercicios exponiendo en clase sus avances para su revisión crítica. El carácter colectivo de las revisiones y la plataforma de intercambio de información (blog) deben permitir que cada alumno saque el máximo provecho del trabajo propio y del de sus compañeros y ayudar a establecer los parámetros comunes.
El bloque teórico que desarrolla los contenidos de la asignatura con el apoyo de bibliografía y material gráfico, tiene como objetivo impulsar al alumno a la lectura y la investigación no sólo como apoyo docente sino como generador de diálogo y como herramienta para iniciar el proyecto arquitectónico desde una base analítica.
Evaluación continua.
Desde el día de la entrega del enunciado de cada ejercicio hasta la entrega final del mismo, el alumno debe desarrollar de manera ininterrumpida el proyecto, será imprescindible por lo tanto que el alumno presente sus progresos cada semana. Se valorará tanto el resultado final como la evolución del trabajo, así como la participación del alumno en las sesiones críticas.
El alumno deberá desarrollar todos los ejercicios propuestos durante el curso y entregarlos en la fecha indicada y tendrá que asistir al menos a 80% de las clases si quiere optar al aprobado del curso.